El Sol y los planetas grandes como Júpiter y Saturno contribuyen en alguna manera a la producción de la marea oceánica, pero el aporte de la Luna es mayoritario, debido a su cercanía a la Tierra. Es muy posible que las mareas jugaran un importante papel en el paso de los seres vivos del mar a la superficie sólida del planeta y en la evolución posterior de aletas a patas.
Sin la Luna no tendríamos los maravillosos eclipses de sol y de luna, ni las poco comunes pero interesantes ocultaciones de planetas y estrellas, que nos permiten seguir aprendiendo más sobre los objetos del Sistema Solar y del Universo.
La Luna es el blanco astronómico de nuestra infancia, cuando quizás solo tenemos nuestros ojos para mirarla. Y luego, cuando podemos usar binoculares, telescopios y cámaras, sigue siendo un objeto fascinante, mezcla entre lo conocido y lo desconocido, pues siempre encontraremos algo nuevo y algo que repasar cada día, si la observamos con la pasión de un aficionado a la astronomía.
Sin la Luna posiblemente no tendríamos calendarios para períodos cortos, con repeticiones frecuentes, seguro no habríamos encontrado el concepto de semana ni de mes.
No tendríamos "Mondscheinsonate" de Beethoven, ni “luna liberiana”, ni “luna de Xelajú”, tampoco “blue moon”, ni muchas
otras piezas musicales en homenaje a Selene y aunque no lo crea, tampoco “gato viudo”.
Sin la Luna, no se hubiese compuesto “Fly me to the Moon” (In Other Words) en 1954. Tampoco habría ocurrido la gran motivación para el programa espacial de los Estados Unidos ni de la Unión Soviética. La Luna sigue inspirando a las agencias espaciales de Japón, Europa, India y China. Los chunchitos tecnológicos que ahora disfrutamos y las modernas tecnologías y los procedimientos en telecomunicaciones, en medicina, agricultura, ciencia de materiales, etc. seguro aún estarían en la mesa de dibujo.
Realmente, los seres vivos de la Tierra y especialmente los humanos, le debemos mucho a la Luna.
El Lunario 2015 tiene toda la información sobre el satélite, a la cual nos hemos acostumbrado
durante 22 años, además de algunos datos solares como eclipses, las pasadas
cenitales sobre nuestro país, las lluvias de meteoros y algunas fechas
importantes de varios calendarios.Sin la Luna, no se hubiese compuesto “Fly me to the Moon” (In Other Words) en 1954. Tampoco habría ocurrido la gran motivación para el programa espacial de los Estados Unidos ni de la Unión Soviética. La Luna sigue inspirando a las agencias espaciales de Japón, Europa, India y China. Los chunchitos tecnológicos que ahora disfrutamos y las modernas tecnologías y los procedimientos en telecomunicaciones, en medicina, agricultura, ciencia de materiales, etc. seguro aún estarían en la mesa de dibujo.
Realmente, los seres vivos de la Tierra y especialmente los humanos, le debemos mucho a la Luna.
Contiene un mapa del lado cercano de la luna, con muy buena resolución y detalle, más un anexo con el mismo mapa, pero etiquetado con los cráteres y mares más sobresalientes.
Se lo recomiendo, no solo por sus datos astronómicos, sino también por la componente artística, es una excelente pieza de colección.
El Lunario 2015 de Cientec lo puede adquirir en las principales librerías del país, y en las oficinas de Cientec (contacto).
Su costo es ¢5000 ($10).
Moonlight Serenade- Glenn Miller.
Moon River- Andy
Williams.
Moonshadow- Cat Stevens.
Luna lunera, cascabelera- Eydie Gorme y Los Panchos.
Moonshadow- Cat Stevens.
Luna lunera, cascabelera- Eydie Gorme y Los Panchos.
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