martes, 11 de diciembre de 2012

No hay alineamiento planetario… ¿Y si lo hubiese?

Me refiero a cuerpos del Sistema Solar y en este mes.
Acercamiento "visual" de Mercurio, Venus,
Saturno y la estrella Spica.
Porque enderezar su línea de visión con otros dos objetos siempre es posible, así funcionan las miras de telescopios y de algunas armas, desde el arco y la flecha hasta el lanzador de misiles.
Los alineamientos de cuerpos en el Sistema Solar, producen eclipses, oposiciones y conjunciones, que la mayoría de las veces son bellos espectáculos para motivar a pintores y fotógrafos. 
Son oportunidades para observar más de cerca un planeta y durante toda la noche, o para enviar naves robot con un consumo mínimo de energía. 
No tienen ninguna otra consecuencia, excepto si en un eclipse de Sol hacemos observaciones descuidadas sin el filtro apropiado para la radiación ultravioleta.

La colocación de los planetas a lo largo de una recta, como para hacer un pincho, es totalmente imposible, porque las órbitas de los planetas no están en un mismo plano (a pesar de que la niña en la escuela nos puso un cien por las bolitas planetarias de plastilina en la tablita de plywood,¡y nos nos dijo nada!).

Sería como pedir que yo mirando desde Zapote, pueda alinear a un bus de la línea Periférica pasando frente al Parque Nicaragua, con el de Nicoya que está atravesando el Puente de la Amistad, el de Ticabús que va por Guatemala, y uno de la Greyhound que circula por Nueva York.

Las alineaciones planetarias tienen poquísima importancia astronómica, y ninguna consecuencia para la Tierra como planeta, o  para los seres que la habitan.
Alineamientos con estrellas cercanas (ocultaciones) se usan para investigar alguna cosa sobre los dos cuerpos que intervienen, porque se modifica la luz que proviene de la estrella y esto puede correlacionarse con alguna propiedad de interés físico.

El alineamiento con objetos muchísimo más alejados, como el agujero negro del centro de la Vía Láctea, es menos importante, ya que la radiación electromagnética que recibimos de allí prácticamente sigue sin alterarse,alineamiento o no, también la influencia gravitacional.

Le recomiendo que visite mi sitio Almanaque astronómico, para que se entere de posibles conjunciones, oposiciones, elongaciones, de los planetas, cada mes, este es un buen momento para observar Júpiter en Taurus.
O si lo prefiere consulte, Nasa Space Calendar, CalSKY, Naval Oceanography Portal, o Heavens-Above. Verá que en ninguno de los sitios se oculta la realidad del comportamiento astronómico que se puede conocer por medio del estudio, la observación y la investigación.


Solo como un ejercicio matemático ilustrativo y para aprender de rebote, algo de física y astronomía, supongamos que, -contraviniendo el comportamiento de la naturaleza-, hay un alineamiento extremo entre planetas del Sistema Solar, como el sugerido en la figura: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte

y una Luna llena, de un lado de la Tierra. Por el otro, Venus, Mercurio y el Sol.

Para calcular la posible influencia gravitatoria del resto de los planetas sobre la Tierra. Necesita una calculadora científica, la ley de gravitación universal GMm/r2 y estos datos de masa y distancia promedio al Sol:


30,10 UA
1,024 x 1026 kg
19,23 UA
8.686 x1025 kg
9,54 UA
5,688 x1026 kg
5,20 UA
1,899 x1027kg
1,52 UA
6,419 x1023 kg
1,00 UA**
5,974 x 1024 kg
2,57 x10-3 UA
7.349 x1022 kg
Venus
0,723 UA
4,869 x1024 kg
0,387 UA
3,302 x 1023 kg

1,989 x1030 kg

* Distancia a la Tierra.
** Una unidad astronómica (UA) es la distancia promedio Tierra-Sol: 149,6 millones de kilómetros.
La mayor fuerza gravitacional es la del Sol, seguida por la producida por la Luna. Aunque un análisis más apropiado, pero menos simple, muestra que nuestro satélite produce la mayor fuerza de marea, porque su cercanía se vuelve más significativa que su menor masa.
Le dejo los otros cálculos para que se divierta (y además revise los que hice), encontrará que los efectos gravitacionales de los planetas, aún suponiéndolos alineados (y del mismo lado), son de cien a más de un millón de veces -menores- que los producidos por los dos objetos principales (cuyo efecto se ha sentido siempre) y que mantienen la estabilidad de la Tierra; el Sol y la Luna.


lunes, 10 de diciembre de 2012

No Nibiru, no Planeta X

Ni Hercóbulus…........Sí Eris y el resto de los enanos.

En Wikipedia puede encontrar que: Nibiru es el nombre de un cuerpo celeste de la mitología babilónica, asociado con el dios Marduk. Podría ser que en Acadio, Nibiru sea el nombre del planeta Júpiter, o de la estrella, que en su época marcaba el polo norte celeste, ya sea
Thuban en la constelación de Draco, o Kochab en la Osa Menor.

Algunos autores de teorías pseudocientíficas usan el nombre de Nibiru para un supuesto planeta en una órbita muy elongada, que regresa al interior del sistema solar cada 3600 años y que podría causar catástrofes en la Tierra.

Al supuesto Planeta X, que no es Plutón, ni ninguno de los planetas  enanos, descubiertos más allá de Neptuno (Eris, Makemake y Ahumea), también se le ha asociado características y supuestas catástrofes como las que produciría Nibiru.

Hercóbulus es también el nombre usado para otro planeta ficticio, ¡cuatro veces el tamaño de Júpiter, mil doscientas veces el tamaño de la Tierra!, que supuestamente en 1999 causaría el fin del mundo. Como no ocurrió, la profecía fue trasladada para el 21 de diciembre de este año, para acumular “momento”. 
Hace unos dos años me topé atravesado en el pasillo principal, de una librería del centro de San José, destacado como la novedad editorial del momento, un libro con el título de Hercóbulus (claro, sin casa editorial, ni consejo, ni revisión por especialistas, más o menos como se publica ahora en Internet, en Natgeo, y en muchas televisoras, revistas y periódicos; simplemente la noticia, para vender tiempo, papel y tener “rating”). 
Lo compré por la curiosidad de saber cuánta ignorancia y mentira se vende y para convencerme del mal trabajo que parece ha hecho el sistema educativo en el campo de las ciencias. ¿O será que la tasa de olvido y desuso logra ahora más rápidamente su cometido?
Si alguien lo quiere leer, se lo presto para que lo fotocopie, ahora que si se puede.

Si estos objetos realmente existieran ya habrían sido observados por los miles de astrónomos aficionados y profesionales que todos los días y noches, inspeccionan el cielo a ojo desnudo, con binoculares, telescopios y cámaras de alta tecnología. 
Ninguno de ellos se habría callado el descubrimiento.
P
or naturaleza al ser humano le agrada el reconocimiento de los demás.

Pero si esto no basta, pídale a quien sostenga la hipótesis de Nibiru, que le brinde datos, sobre lo siguiente:
- posición
actual (coordenadas),  

- constelación de fondo,
- distancia a la Tierra (unidades astronómicas),  
- rapidez (km/hora),
- trayectoria (pasada y futura), 
- magnitud visual (brillo o luminosidad),
- composición físico-geológica (rocoso, gaseoso),  
- tamaño (radio en kilómetros),  
- masa (kilogramos),  
- campo gravitatorio (que ejerce en este momento sobre la Tierra),
- fuerza de marea (mayor, menor, igual que la ejercida por la  Luna, o el Sol). 
Quien realmente tenga información verdadera y correcta al respecto, debe saber algo de lo anterior y que nos lo cuente, por favor.

En nuestro chiquito país algunas personas consideran que casi todo lo hace Recope, el Ice, el INS, Riteve, la Corte o algunos pocos más. A veces se generaliza que todo lo que sea de 10 km para arriba lo hace, lo controla, lo conoce, lo oculta o debe publicarse con la bendición de NASA.

Bueno, en la investigación astronómica hay gran cantidad de instituciones privadas, universidades, fundaciones, tanto de un mismo país, como grupos internacionales, que todos los días hacen su trabajo, e informan con verdad y profesionalismo, lo que encuentran.  Se lo comunican a otros, para que hagan su propia investigación, refuten o comprueben los hallazgos. 
21/12/2012. 19:00
No se oculta nada, no hay teoría de conspiración en el campo de la ciencia. Todo se expone tan pronto está listo para que el mundo entero lo examine, juzgue y critique.

Para terminar mi llamada de alerta, para que usted juzgue, valore y decida:

Considero que Natgeo y aún History Channel, junto con lo bueno que normalmente tienen, no son la fachada de una universidad de prestigio, ni de un instituto de investigación. No son la cara de la revista Science, ni aún de National Geographic  Society (como era en el siglo XX). Son canales de televisión, con más recursos que los locales, pero con el mismo interés final competir por espacio y tiempo.

No se lo crea todo, algunas de sus informaciones, aunque lo puedan aparentar, no están basadas totalmente en artículos científicos, son simples opiniones,que no ha pasado por una revisión estricta y a veces más inclinadas hacia la pseudo-ciencia
Analícelas con cuidado. 
No decida lo importante en su vida, por pánico o desinformación.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La altura máxima de la Luna

Justamente ayer una amiga y yo tratábamos de contestar esta pregunta:
¿Cuál es la máxima altitud (sobre el horizonte) a la que puede ver la Luna, un observador localizado a cierta latitud geográfica (
λ)?


Veamos cómo podemos llegar a una respuesta satisfactoria, aunque no sea general, tratando de usar nuestro conocimiento e ingenio. Hay varias posibilidades para obtener la solución y si usted tiene alguna otra, me gustaría conocerla:
  • La primera, sería similar a “la anécdota del barómetro”, de Sir Ernest Rutherford, muy conocida por los físicos (viejos); sería preguntarle a alguien, un veterano observador, o a usted, o a mi amiga y yo, luego de haberlo resuelto.
  • La segunda sería consultar en Wikipedia, o en Google. Allí hay muchas respuestas interesantes a problemas muy variados.
  • También podría simularla con un planetario como Starry Night, o Stellarium.
    De seguro encontrará la respuesta, pero requiere aplicar por un tiempo el método  de –prueba y error-, un poco de paciencia y suerte; con la ventaja de que saldrá hecho un experto en el uso de ese software.
  • Está también la respuesta ‘evidente’: 90°.
    Solo que, al igual que el sol, que solo llega al cenit entre la latitudes de los trópicos, en el caso lunar la respuesta no le serviría para latitudes mayores que ±(23,5° + 5,145°). ¿Sabe por qué los 5,145° adicionales?
  • Ahora, con nuestra experiencia de observar el sol cenital en Costa Rica, ampliamente estimulada por Cientec, podemos usar, por analogía, el hecho de que:
    cuando la luna tenga la misma declinación que la latitud del observador, entonces habrá una pasada cenital.
    Simplemente buscamos las efemérides de la luna, en USNO, por ejemplo -et voila-.

    Solo que continúa el inconveniente de la restricción en latitud.

    Además, en el año que hace la búsqueda, la luna podría no alcanzar sus extremos de declinación.

    Bueno, una de cal y otra de arena; este método restringido a esas latitudes, le daría además la fecha, lo que es un bono adicional.
  •  Si conoce la declinación de la luna y su ascensión recta, podría usar los métodos de la trigonometría esférica (transformación de coordenadas). No le arrugue la cara a la matemática, en realidad en este caso es manejable y siempre será entretenida, le da los valores más correctos y a usted le aumentará su conocimiento global.
La pregunta nos la puso en la primera tarea, el Dr. Ronen Plesser,  de Duke University en el curso Introduction to Astronomy, que estamos llevando por Internet (Coursera). 
La latitud del observador era 42,0°, lo cual elimina la respuesta obvia. Pero como se pedía el valor máximo, esto solo puede ocurrir durante -algún- solsticio de junio (de verano en el hemisferio norte). 
Además mla y yo decidimos responderla a punta de dibujo y geometría. Así que aquí les cuento lo que encontramos (nada que cualquiera que se lo proponga no pueda hacer):
  • Dibujamos un círculo que representa la Tierra (o la esfera celeste; a gusto del cliente) y le trazamos el ecuador a la mitad entre los polos, la eclíptica a 23,5° respecto al ecuador, la posición del observador a una latitud de 42,0° y su horizonte (recta tangente por dicho punto).
    Luego la posición de la Luna, 5,145
    ° encima de la eclíptica, suponiendo que esa situación (que se sume), se dará en algún momento, en alguna fecha.
    Según el dibujo, en el triángulo OBL, el ángulo O es  13,4° (= 42,0°-28,645°) y el ángulo B de 90°, entonces el ángulo L, que mide la máxima altitud (h) de la luna para dicho observador es: h = L = 180° - 90° - 13,4° = 76,6°.
¿Y si el observador está en el Polo Norte (λ= 90°)?
Pruebe que la altura máxima de la Luna será 13,4° (sólo durante el solsticio de junio).

sábado, 1 de diciembre de 2012

Día juliano y cuenta larga maya

Previos relacionados

El día juliano es un conteo consecutivo de los días solares, a partir de una cierta fecha fijada arbitrariamente, muy similar a la Cuenta Larga Maya, pero con la ventaja de especificar además la hora UTC.
Sus propósitos y usos son, sin embargo, diferentes, ya que el día juliano es usado principalmente por astrónomos, mientras que la Cuenta Larga, tiene un uso calendárico.

Primero veamos como referencia lo que nos dice Wikipedia;
¿Qué es un calendario?: “El calendario (del latín calenda) es una cuenta sistematizada del transcurso del tiempo, utilizado para la organización cronológica de las actividades humanas”

En la actualidad, la mayor parte de los calendarios tienen por referencia el ciclo que describe la Tierra alrededor del Sol y se clasifican como calendarios solares, pero también hay calendarios lunares como el Calendario Islámico.

El día juliano fue propuesto por Joseph Scaliger en 1583. 
Cada día juliano inicia a mediodía, hora de Greenwich  (GMT).
El día cero (J0) se asignó al medio día solar del primero de enero de 4713 a.C en el Calendario  Juliano, que corresponde al 24 de noviembre de 4714 a.C en el Calendario Gregoriano  extendido. 
El inicio al mediodía tiene la ventaja de que todas la anotaciones astronómicas durante una noche de observación caen en el mismo día juliano.

La supuesta fecha de inicio de la Cuenta Larga Maya (0•0•0•0•0), según la correlación GMT corresponde al 11 de agosto de 3114 a.C.

El día juliano para hoy 1 de diciembre  a medio día (hora civil local), cuando estoy escribiendo esto, y sin hacer las correcciones por la diferencia de longitud entre el meridiano de 90° y los 84° que uso como promedio para Costa Rica, según el convertidor del USNO es:
JD 2456263,250000, o si le parece:

millones
100 mil
10 mil
miles
centenas
decenas
unidades
(¡días!)
(décimos)
2
4
5
6
2
6
3
0,250000
(En base 10)

Para este día, la Cuenta Larga Maya es: 12•19•19•17•0, que significa:



x 144 000
x 7200
x 360
veintenas
unidades
(¡días!)



12
19
19
17
0

Desde luego, acompañado con 3Mac 10Ahau.

Para concluir quiero decirle que al igual que el día juliano, la cuenta larga maya es lineal, no es cíclica. 
Bueno, me refiero al mecanismo matemático. 

Desde luego, sus creadores, u otras personas pueden interpretarlo de manera cíclica, o que termina en con algún valor, pero eso es solo una manera de ver las cosas, que no influye para nada, en la evolución de la naturaleza. 

Quizás a algunos le asuste un cambio de siglo, milenio, katún o backtún, pero eso simplemente está asociado con una interpretación muy particular sobre lo que es un calendario; un ingenioso invento humano, totalmente arbitrario.

A la evolución de la naturaleza no le preocupa, ni la afecta, si le llevan o no las cuentas.

Referencias adicionales: