viernes, 4 de septiembre de 2015

Eclipse total de luna, el 27 de septiembre

!En 20 días!
El cuarto y último eclipse de la tétrada que inició el 15 de abril de 2014, ocurrirá el domingo 27 de setiembre, entre las 7:07 p.m., y las 10:27 p.m.
Esperamos un cielo con muy poca nubosidad, para poder apreciar todas sus etapas. La hora del eclipse, lo mismo que la altitud de la Luna, no será ningún problema para los potenciales observadores y proporcionará además una nueva oportunidad para conseguir un bonito recuerdo de la experiencia, ya sea almacendado en nuestra memoria por nuestros ojos, con fotografía o con video.
En el próximo año 2016, no habrá ningún eclipse lunar visible desde nuestro país, bueno excepto un fenómeno poco común y todo un reto de observación. Se trata del tránsito de Mercurio a través del disco del Sol que por ser una pequeña peca móvil, no cuenta como un eclipse. Ocurrirá el día 9 de mayo, desde la salida del  Sol a las
05:16 a.m., hasta 12:42 p.m.

Y el próximo eclipse total de Sol, más cercano en tiempo y distancia, ocurrirá hasta el 21 de agosto de 2017, cruzando el territorio de los Estados Unidos, claro será mucho menos especial que el observado en nuestro país el 11 de julio de 1991.
Primero voy a contarles algo sobre la familia de este eclipse del domingo 27 de septiembre, sus “ascendientes” y “descendientes”. 
Su apellido astronómico es Saros-137, una familia de eclipses lunares que inició con un eclipse penumbral, de esos que son difíciles de distinguir de la luna llena no eclipsada, el 17 de diciembre de 1564. Concluirá con otro eclipse similar el 20 de abril de 2953.
Esta familia, como todas, comparte ciertas características físicas distintivas, por ejemplo que todos ocurren cerca del nodo descendente de la órbita, lunar a pesar de que son 35 eclipse penumbrales, 15 parciales y 28 eclipses totales. Este que nos ocupa ahora es el número 26 de la serie.
También existen unos “primos”, las Serie Saros-137, solo de eclipses solares, en cuya familia también hay de todo; parciales, anulares, totales e híbridos.
Para cambiar a la hora local (C.R.), haga lo siguiente:
A la hora del diagrama súmele 24 horas, réstele 6 horas
y disminuya un día.
Esta es la cronología de las etapas importantes del eclipse:
  1. 19:06:51. Inicio del eclipse parcial, con la Luna a 25° de altitud sobre el horizonte oriental.
  2. 20:10:44. Inicio de la totalidad, cuando la Luna comienza a verse rojiza y está bien alta para que no se lo pierda (40°).
  3. 20:47:08. Eclipse al máximo de centrado, y la Luna a 49°.
  4. 21:23:32. Final de la totalidad, y la Luna a 57°.
  5. 22:27:25. Final del eclipse parcial, con la Luna a 72° de altitud.
Además hay algunas particularidades de la Luna de esa fecha, que le quiero contar:


  • La luna saldrá (orto) por el este a las 17:20, aún con el Sol sobre el horizonte, pues éste se ocultará (ocaso) a las 17:29.
    Aunque le parezca que está viendo todo el disco cercano de la Luna, aún no está en su fase llena, faltan unos minutos. La plenitud de esta fase ocurre a las 20:51, y por esta vez con el típico tinte rojizo de un eclipse total.
  • La posición más cercana de la Luna, respecto a la Tierra, en este mes, lo que llamamos el perigeo de la órbita, ocurre a las 19:52. En ese momento, la distancia centro a centro entre los dos cuerpos será 356 878 kilómetros.
    Es además el perigeo más cercano del año, por lo que la Luna, llena tendrá el máximo diámetro aparente (33,5 grados de arco). Pero por favor no la llame superluna.
  • Si tiene la oportunidad de observar las estrellas de fondo, especialmente durante la totalidad, pues no tendremos la iluminación fuerte de una luna llena normal, sin eclipse, verá que pertenecen a la constelación Pisces.
    Sin embargo, quienes hacen horóscopos dicen que está entrando en el signo zodiacal Aries.
    ¿Qué es lo correcto?
    Quizás le sorprenda si le digo que “ambos”, ya que constelación y signo zodiacal son dos conceptos diferentes. Hace unos 4000 años, quizás cuando se inició la astrología, las dos cosas coincidían, más o menos como colocar las dos palmas de sus manos una frente a la otra, pero debido a la precesión del eje de rotación de la Tierra, que da una lenta vuelta en 26 000 años, por ahora se han desfasado casi dos constelaciones completas. Así que usted decide, si quiere regirse por la misma fecha de nacimiento de su lejanísimo antepasado, pues escoja el signo zodiacal, pero si quiere mantenerse al día con la evolución del espacio y del tiempo, escoja la constelación.
    Si le sirve de consuelo, dentro de unos 22 000 años, signo y constelación más o menos volverán a coincidir, pero la espera es muy larga, mejor deje un correo.
El diámetro de la umbra de la Tierra,
a la distancia de la Luna,

es 2,7 veces el diámetro de la Luna.


Los eclipses de luna y mucho menos durante su etapa total no tienen ningún peligro para la vista humana y pueden verse a ojo desnudo, con binoculares o telescopio, puesto que se trata de luz solar reflejada en la oscura superficie lunar, que absorbe casi todo el peligroso y energético ultravioleta.
La coloración rojiza durante la totalidad se debe a que con los tres cuerpos Sol-Tierra-Luna bastante alineados, la luz solar se cuela por toda la periferia del globo terrestre, a través de su atmósfera, dispersando hacia los lados la componente azul del espectro solar y hacia la Luna, la componente roja. Solo tenga cuidado con la llena no eclipsada, es tan brillante que lo puede dejar encandilado por un rato, para contrarrestar un poco el brillo y apreciar mejor cráteres y mares, observe a través de un celofán rojo. Las fotos salen bien con casi cualquier tipo de cámara, pruebe con celulares y tablets.
Los fotones que llegan a su ojo, han viajado la distancia del Sol a la Tierra (150 millones de kilómetros), más unas dos veces la distancia Tierra-Luna, durante un tiempo de unos 8 minutos más dos veces 1,3 segundos.