jueves, 26 de diciembre de 2013

El diamante del fin de año

Me refiero al conjunto de cuatro objetos  que pueden observarse a la medianoche del 31 de diciembre (¡no todos los años!), con la estrella más brillante del cielo nocturno, Sirio, cruzando el meridiano de cualquier observador que esté muy cercano al que se usa para definir su huso horario.
Nosotros estamos más o menos en esa situación, ya que la longitud promedio de Costa Rica es 84°, mientras que el meridiano empleado para establecer la hora oficial (UTC-6) es el de 90°.


¿Sabe cuáles son esos objetos?
Pues, el planeta Júpiter, la estrella Proción (α Canis Minoris), desde luego Sirio (α Canis Majoris) y Betelgeuse (α Orionis).
¿Por qué no todos los años?
Porque uno de los objetos es el planeta (“errante”) Júpiter, que como todos los planetas  del Sistema Solar, les observamos un movimiento relativo respecto a las estrellas de fondo. Quizás lo observó cuando tratábamos de ver al Cometa Ison, colocado en el ombligo de uno de los gemelos (Constelación Gemini), pero el 31 de diciembre del 2014, no solo habrá abandonado Gemini, sobrepasado Cáncer y estará brillando en Leo.
Usted puede entretenerse y aprender formando sus propios patrones  (asterismos), o identificando algunos de los tradicionales. Proción, Sirio y Betelgeuse definen los vértices del conocido Triángulo del Invierno.
 ¿Sabe que estamos en invierno, en el hemisferio Norte? Inició oficialmente el 21 de diciembre. 
¿Cuál es la característica importante del invierno, que se cumple en todo el hemisferio? Cielo despejado,  días soleados, ausencia de lluvia, pues es una particularidad climática de Costa Rica y los países vecinos. Pero, estamos en invierno, porque el Sol está bajo en el cielo y está menos minutos sobre el horizonte, que durante el verano (21/06 a 21/09).
¿Y qué le parece si observa “El Papalote”? Simplemente considere al diamante como la parte más aerodinámica, la que sustenta el vuelo, y a Canopus (α Carinae), en la constelación Carina, como el extremo de su cola.
Ahora, si quiere algo más permanente, con solo estrellas, aumente su área de observación e identifique el Hexágono del Invierno, con vértices en Capella, Pollux, Proción, Sirio, Rigel y Aldebarán.
Le dejo como un reto agradable para este fin y principio de año, identificar el resto de la constelación cuya estrella más brillante ha sido mencionada en esta entrada.
Pero además lo más interesante, observar  con los medios que estén a su alcance (ojo desnudo, binoculares o telescopio), algunas nebulosas, cúmulos de estrellas (Objetos Messier) y pequeños patrones estelares (sus asterismos personales), que de seguro le serán muy gratos, porque serán suyos.
Feliz año 2014.