lunes, 13 de noviembre de 2017

`Oumuamua

Charla para la Fundación CIENTEC.
14 de noviembre de 2017.
Restaurante Tin-Jo, San José

19 horas.
Entrada libre, pero confirme asistencia a la presentación del Lunario 2018.



En 1953, cuando estaba en la Escuela República de Colombia, en Naranjo de Alajuela, si usted me hubiese preguntado por el Sistema Solar, posiblemente contestaría que lo forman el Sol, Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y de seguro  incluiría a Plutón, ya que fue descubierto en 1930.
Ahora pienso en la Luna, y le confieso que en esa época no creo que haya podido identificar algunas de las características que le conocemos ahora.

Es posible que ya hubiese adquirido la noción de "satélite" (natural, desde luego, porque el Sputnik 1 fue lanzado hasta el 4 de octubre de 1957).
Y entonces "Selene" seguro si quedó bien ubicada como el satélite natural de la Tierra. 
Mi educación astronómica por esos días, debió alcanzar hasta los cuatro satélites galileanos de Júpiter y posiblemente "Titán" de Saturno.

Es lamentable que aún se enseñe en algunas instituciones educativas, que el Sistema Solar es solo eso, fijándole una frontera tácita muy reducida. 
Espero que les aclaren que esto es solo una parte importante de lo más cercano a la estrella del sistema; el Sol.
Si a sus hijos o nietos no se lo están enseñando, ¡reclame!


No recuerdo cuando "asteroides", "cometas", "meteoroides" (y meteoros), se integraron a mis conocimientos sobre cuerpos menores del Sistema Solar, quizás durante mi estadía en el Colegio de Naranjo, por 1957.
Lo importante es tener claro que un sistema estelar como el del Sol, está constituido por un amplio conjunto de objetos, de diversas características físicas y orbitales, distribuidos en una extensa región dominada por la estrella, h
asta donde su influencia gravitatoria sea suficiente.
Como sabemos, la gravedad disminuye con el inverso cuadrado de la distancia. En la realidad, la atracción gravitatoria de la estrella alcanza hasta puntos muy lejanos, donde inicia el espacio interestelar y comienza poco a poco a notarse la influencia gravitatoria de una estrella cercana.


Los cuerpos menores del Sistema solar; objetos trans-neptunianos y la región del reservorio de cometas; la llamada "Banda de Kuiper", se integraron ya en mi etapa de profesor universitario, quizás durante la última pasada del Cometa de Halley, en 1985.

Por un tiempo tuve claro que todo lo que había hasta el límite externo de la Banda de Kuiper, estaba fatalmente ligado al Sol. 
Entonces cualquier objeto nuevo que observáramos pertenecía indudablemente a la esfera de influencia de la estrella. 
Quizás pensaba que nada podía venir de afuera, excepto desde luego la radiación cósmica y la luz de estrellas, nebulosas y galaxias distantes

La hipotética "Nube de Oort", como una región tridimensional con una frontera con alguna simetría esférica, señalando ahora sí definitivamente el límite de la influencia del Sol, digamos que la incluí en mi repertorio de conceptos como por el año 2000.
Esto me ayudó a darle un poquito de lógica y belleza al modelo. 
-Todas las estrellas seguro tenían un equivalente a la Nube de Oort.
-Los nuevos cometas podrían entonces provenir casi en cualquier dirección, puesto que esta región de núcleos cometarios rodea la estrella por todos lados.


Bueno, los "planetas enanos", con el descubrimiento de "Eris" y la nueva caracterización de Plutón y de "Ceres", se produjo a partir del 2006. 
Esto agregó más objetos y extensión a mi modelo del Sistema Solar.
Y ha seguido en años recientes con el descubrimiento de "Haumea" y "Makemake", además de otros cuerpos distantes del Sol, como: Quaoar, Sedna, Orcus, etc.


Sin embargo, en los primeros días de noviembre de 2017, llega la noticia de un objeto, que por la excentricidad de su órbita (e=1,2), su trayectoria hiperbólica, la inclinación respecto a la eclíptica y algunas características físico-químicas, "se puede suponer que es un objeto que no pertenecía originalmente al Sistema Solar".
Posiblemente proceda de alguna estrella vecina y fue atrapado por la gravitación del Sol y de sus planetas mayores.




C/2017 U1 ------------ A/2017 U1

Primeramente se  consideró que podía ser un cometa (el núcleo), pero posteriormente, al no observarle "coma", ni "cola", cambiamos a un asteroide.

Pero las investigaciones que se realizan ahora mismo, especialmente relacionadas con su alta velocidad, concluyen que este objeto posiblemente no proviene del espacio interestelar cercano.
No se puede asociar a ninguna de las estrellas cercanas, como Próxima Centauri.

La Unión astronómica Internacional asesorada por otras instituciones ya le puso nombre.

  • Es un objeto del espacio interestelar (I)
  • Proveniente de alguna estrella quizás no muy cercana (`Ou)
  • Es el primero que se observa e identifica (mua).
    El doble mua es para enfatizar.
    Por eso se le asign
    ado este nombre: 

1I A2017 U1`Oumuamua 

(http://www.skyandtelescope.com/astronomy-news/update-on-interstellar-object-oumuamua/)
Representación artística.

Astronomy picture of  the day.

¿Será un asteroide, o un viejo y gastado núcleo de cometa?

¿No proviene de Próxima Centauri, ni de otra estrella cercana?


¿No es un veterano cuerpo de la Nube de Oort, ni de la Banda de Kuiper?


¡Solo más investigación y observaciones lo podrán decidir!

http://www.eso.org/public/videos/
eso1737a/



  • Marzo 2018.
  • Quizás Óumuamua, sea más bien como un panqueque, no como
  • un cigarro. (Sky & Telescope).
  • https://www.skyandtelescope.com/astronomy-news/oumuamua-comet/

sábado, 11 de noviembre de 2017

Lluvia de meteoros Leónidas

Jueves 16 y viernes 17 de noviembre, de medianoche hasta poco antes de inicio del crepúsculo matutino (04:00).
Podrá ver unos 8 a 10 meteoros por hora, provenientes de un sitio con fondo estelar en la constelación Leo, donde está la radiante. (http://meteorshowersonline.com/leonids.html)

Con la ventaja de que el máximo de la lluvia ocurre poco antes de la fecha de luna nueva, y aunque ésta está en el cielo, el área del limbo iluminado es muy pequeño y prácticamente su luz no interferirá con la observación de meteoros.
Lo que si afectará, como usted ya sabe, son las luces del alumbrado público, (evítelas). 
La muy probable nubosidad, omnipresente en esta temporada, será un factor importante, que afectará desfavorablemente las observaciones

Estos meteoros "leónidos" provienen de residuos dejados por el cometa Tempel-Tuttle:

https://en.wikipedia.org/wiki/55P/Tempel%E2%80%93Tuttle.

Stellarium