jueves, 2 de agosto de 2012

Curiosity en Marte

Siete minutos de terror.

Primeras imágenes.
El domingo 5 de agosto casi a media noche, regresa la NASA a explorar el planeta Marte, con su misión Laboratorio Científico Marciano (Mars Science Laboratory), apodado Curiosity.

Para explorar un planeta como Marte, o la Luna se han usado cuatro métodos:
Curiósty es un “rover” del tamaño de un automóvil pequeño (900 kg, 3 m de largo 2,7 m de ancho y  2,2 m de alto), fue lanzado desde Cabo Cañaveral el 26 de noviembre de 2011, cuando Marte estaba a 1,3540 ua de la Tierra y llega el domingo, con el planeta a una distancia de 1,6577 ua (= 14 minutos luz).
(Sistema Solar ahora). 

Está equipado para tomar muestras del suelo, rocas y la atmósfera de Marte y realizar análisis físico químicos, para determinar la presencia de las sustancias necesarias para el desarrollo de la vida, al menos a nivel microbiano. 
Tiene varias cámaras y antenas para transmitir datos a la Tierra, a través de la Red de Espacio Profundo de Nasa, utilizando las astronaves (MRO y Mars Odyssey) que orbitan actualmente el planeta.

Marte estuvo en su posición más alejada del Sol (afelio) el 15 de febrero de este año y alcanzará el perihelio (punto cercano al Sol) el 24 de enero de 2013. En medio quedó su oposición (punto más cercano a la Tierra) el 3 de marzo de 2012, a solo 0,674 ua de nuestro planeta.
El lanzamiento de Curiosity se realizó en la fecha más apropiada, para que el viaje estuviera dentro de la etapa en que Marte estaría más cercano a la Tierra, en este año.

Marte tiene un período orbital de 686,971 días (668,599 soles), su eje de rotación está inclinado 25,19° respecto al plano de la órbita, casi igual a la inclinación del eje terrestre. Rota alrededor de su eje en 24,623 horas.
En Marte se dan las cuatro estaciones, como en la Tierra, pero aproximadamente con el doble de duración. 
El 30 de marzo de este año ocurrió el solsticio de invierno para el hemisferio sur de Marte y el 29 de setiembre será el equinoccio de primavera.

La temperatura promedio en la superficie marciana es -63°C, con mínimo y máximo alrededor de -87°C y 20°C, respectivamente.
Su radio ecuatorial es de 3396,2 km, su masa es 6,4185×1023 kg (0,107 la masa de la Tierra), la gravedad en su superficie es 3,711 m/s2 (0,376 g).

El cráter Gale  donde aterrizará Curiosity está en el hemisferio sur de Marte, muy cerca del ecuador (5.4°S 137.8°E), mide unos 154 km de diámetro y se calcula su edad en unos 3,6 millones de años.

La atmósfera de Marte es muy rala, los componentes principales son: dióxido de carbono 95,3%, nitrógeno 2,7%, argón 1,6%, el resto es oxígeno, monóxido de carbono y vapor de agua.

La presión atmosférica en su superficie tiene un valor promedio de 0,636 kilopascales, menos de un centésimo del valor en la Tierra (101 kPa).
A pesar de eso, la entrada a las capas medias de la atmósfera marciana es igual de peligrosa que en la Tierra; si la sonda espacial entra muy perpendicular se incinera, si lo hace muy paralela podría rebotar y perderse, debe hacerlo con el ángulo apropiado para que su superficie protectora pueda soportar unos 2100 °C y no dañar las componentes del laboratorio dentro de la cápsula.

Por otro lado la tenue atmósfera requiere de un enorme paracaídas para frenar razonablemente la velocidad de caída y el uso final de retrocohetes para que el aterrizaje sea casi con velocidad cero.
Un estilo de aterrizaje de precisión, muy diferente al empleado con las sondas Viking y Pathfinder, que será usado por primera vez en Marte.

Ahora quiero que imagine que usted está a 10 km de altitud, debajo del piso de un helicóptero (por fuera), que cae colgado de un gigantesco paracaídas.
Cuando faltan 1500 m para llegar al suelo el paracaídas se desprende y cuando la altitud es 150 m, usted atado de la cintura por cuatro cables de 20 m de largo y un cordón para comunicaciones, unido al casco protector en su cabeza, se suelta e inicia una caída solamente atenuada por las aspas del helicóptero que giran a toda velocidad tratando de frenarlo.
Cuando sus pies tocan el  suelo, los cables de su cintura se cortan automáticamente –eso esperamos- y por el cordón se envía una señal al helicóptero para que se aparte y no le caiga encima.

Más o menos así serán los siete minutos de terror en Marte, el domingo 5 de agosto, cerca de la media noche.

Referencias: