Chanto, Mauricio Gallardo y yo (1961- 1964) éramos estudiantes en el Departamento de Física y Matemática de La Universidad de Costa Rica (Escuela de Física). Para diciembre de 1965 Gallardo y Chanto creo que ya tenían el grado de Bachillerato (o Licenciatura). No los conocía, sólo recientemente a Mauricio, que me invitó a impartir unas clases de matemática (curso de verano) en el Liceo de Costa Rica, sirvieron para comprar unos dólares (1$ = 6,65 colones).
En ese fin de año
Robert N. Little, profesor de la Universidad de Texas en Austin, viajó por
América Central y escogió estudiantes para un proyecto de graduar físicos.
Héctor Centeno y Roberto Mayorga de Guatemala; Oscar Cabrera y Raul Valiente de El Salvador; Marco Zúñiga
y Francisco Antúnez de Honduras; Francisco Guzmán de Nicaragua; Mauricio
Gallardo Zamora, Víctor Hugo Chanto Arguedas y José Alberto Villalobos
de Costa Rica. También formaron el grupo Róger Argeñal de Nicaragua (más adelantado,
sólo asistía en verano), Casio Oré y Elena Medina de Perú.
A don Víctor
lo empecé a conocer en el Aeropuerto y en el vuelo San José-Houston-Austin
por Panamerican el 26 de enero
de 1966.
Como Víctor y yo estábamos solteros, la Oficina
Internacional nos consiguió hospedaje en el # 8 de The
Bridgway (2616 Whichita), dentro del campus.
Vivimos juntos en es pequeño cuartito el primer semestre de primavera (febrero - junio) y el primer verano texano (julio -
agosto).
Nos llevamos muy bien y allí estudiábamos juntos, pues teníamos los mismos cursos. También estudiábamos en la casa de Gallardo quien vivía fuera
del campus con su esposa Marilú y su pequeña hija Katia. Recuerdo una noche que
nevó muy fuerte (no ocurría en los últimos 10 años), estando donde los
Gallardo, Chanto y yo de regreso al campus caminamos por lo más
espeso de la nieve para sentirla por primera vez. Al día siguiente la U
suspendió clases para que disfrutáramos.
Sólo que Chanto era un poquito dormilón y como había que ir a desayunar a la cafetería de la Universidad, a veces llegaba tallado a una clase que teníamos a las 8. Una vez les dijo a los compañeros; “se levanta calladitito como un zorro y no me despierta”.
En ese primer semestre nos enrolamos en el curso de Speech 301, con el texto American English Reader, sólo para los 11 del grupo centroamericano, enseñado por Mrs. Curry (unos 40 años). Cuando entraba la profesora, Centeno, Chanto y yo molestábamos a Oré (unos 35 años) diciéndole que a ella le gustaba. Mrs. Curry siempre condujo la clase en Inglés, excepto el último, que se despidió hablando un perfecto español ¡qué color!
Chanto y yo (23 años y solteros), nos jugábamos bromas. El Dr Little nos asignó un amplio laboratorio en el sótano del edificio de Física y Astronomía. Una ves estando todos adentro yo salí y regresé al momento, pero se me adelantó don Robert que metió la llave y tiró de la puerta. Chanto, pensando que era yo tiro de la manija hacia adentro, varias veces, replicando el intento del Dr. para abrir, hasta que finalmente este lo venció y se lo trajo hacia afuera, atravesándole la prótesis de su pierna derecha. Cuando estuvieron de frente Víctor no sabía que hacer y el Dr. Little sólo exclamó "chantísimo".
El primero de agosto de 1966 estuvimos atrapados dos horas el el aula del curso de "análisis tensorial", durante el tiroteo que protagonizó Withman desde la torre de la biblioteca (15 muertos y 31 heridos).
En los semestres que siguieron vivimos separados, yo en un departamento con Centeno, luego con Oré, Guzmán y un japonés (Riuzo Hirata). Chanto con un canadiense (Philip), para hablar solo inglés, me dijo.
Víctor
y yo aprendimos a conducir y sacamos la primera licencia en Austin. Él con un
enorme Rambler American
del 62, de Phillip, quien fue su instructor.
Guzmán, Oré, el
japonés y yo compramos en $100 un Humber
1950 (con visera y sin direccionales) - señales con el brazo izquierdo, pero aún así, carro y yo pasamos el examen. Hirata fue el instructor.
Chanto
y yo con otros costarricenses y centroamericanos jugamos en el verano de 1967
el Campeonato
Intramuros de Fútbol (soccer). Quedamos en segundo lugar porque nos ganaron
la final los “wombats” -todos
de Australia-. Víctor era un defensa de esos que “si pasa la bola
no pasa el jugador”, pero amistosamente, mucho antes del “chunche Montero”.
En el segundo
semestre de 1968 yo había terminado los cursos y la tesis y decidí regresar a
Costa Rica en diciembre. El título me lo enviaron por correo en junio de 1969,
luego de los actos de graduación oficiales.
Víctor
se quedó un poco más pues le interesó mucho en
cursos de computación (con fortran IV en ese entonces). Colaboramos a distancia
en un proyecto de cálculo de entropía de idiomas (español, francés, portugués, italiano
y rumano).
El 12 de diciembre de
1969 me casé con Liliette Umaña y viajamos a Austin, donde estuvimos dos semanas.
Oré y Chanto fueron muy atentos, nos invitaron a comer y me prestaron sus
carros.
Cuando Víctor regresó,
fue profesor primeramente en el campus Rodrigo Facio y luego en el Centro Regional de
Occidente, en San Ramón. Al final regresó a San Pedro.
Cuando se pensionó se
fue a vivir a su natal San Isidro de Pérez Zeledón y estuvo trabajando con la
UNED y la UNA. Varias veces me invitó a dar charlas sobre astronomía para
profesores de ciencias y público interesado. Inclusive una vez me hospedó dos
días en su casa.
Luego perdí el
contacto, hasta finales de junio cuando me enteré de su fallecimiento.
Fue un excelente amigo y colega.