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LA LETTRE D'INFORMATION DE L'IMCCE
N°138 : octobre 2017
Para saber
si un huevo está cocido o crudo sin romperlo, basta con ponerlo a rotar. Si
rota de manera regular como una "bolincha", está duro, si no, está crudo. Es el
mismo principio que utilizó un equipo de la IMCCE para estudiar la estructura
interna de Titán, el satélite más grande de Saturno. Por supuesto, los
investigadores no pueden intervenir en su rotación. Pero como su órbita no está
fija en el espacio, desempeña el papel de excitador del movimiento giratorio
del satélite.
Los
resultados de sus trabajos confirman la existencia de un océano interior que se
extiende bajo toda su corteza de hielo. Sin embargo, era difícil explicar la
dirección exacta del eje de rotación medido por la misión Cassini-Huygens.
Según los
modelos anteriores, debía tener el océano anormalmente denso y que la
distribución de masa tuviera un fuerte desequilibrio hidrostático. Dos
predicciones difíciles de explicar.
En este
nuevo estudio se tuvo en cuenta la fuerza centrífuga ejercida por el océano sobre sus paredes. Aunque el efecto es pequeño, basta con reemplazar el eje en la
dirección correcta, para un océano de densidad nominal y una distribución de la
masa muy cerca al equilibrio hidrostático.
Gwenaël Boué, Nicolas Rambaux et Andy Richard.
Referencias adicionales.
-Layers of Titan:
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