Acodea
fue fundada por un grupo de aficionados a la Astronomía, que decidieron
reunirse, casi todos los miércoles, durante tres años, en la Escuela de Física de la U.C.R., luego
de la última pasada del Cometa
Halley en 1985-1986; el evento astronómico que los unió.
El Halley regresará en el 2061 y encontrará a Acodea mejor preparada. |
Entre los fundadores recuerdo estudiantes, algunos profesores,
un ingeniero, un médico, un abogado, dos economistas, un mecánico de precisión,
que a veces acudían a las charlas con sus amigos, amigas y familiares, todos
aficionados, como yo, que se la debo al profesor de Fundamentos de Astronomía; Carlos Loaiza.
Recuerdo a Carlos Beer, Luis Salas, Roberto Alvarado, Alberto Villalobos (el químico), Bernie Mora, José Felipe. Saprissa, Víctor Fung, Jorge y Luis Fernando Leiva, y seguro unos 20 más, junto con un servidor. Casi todos con alguna experiencia teórica y casi nada de práctica, pero mucho entusiasmo.
Recuerdo a Carlos Beer, Luis Salas, Roberto Alvarado, Alberto Villalobos (el químico), Bernie Mora, José Felipe. Saprissa, Víctor Fung, Jorge y Luis Fernando Leiva, y seguro unos 20 más, junto con un servidor. Casi todos con alguna experiencia teórica y casi nada de práctica, pero mucho entusiasmo.
El primero de diciembre de 1988, firmamos el acta
constitutiva de Acodea, en el aula 102 de Física, curiosamente ningún otro
colega de la Escuela participó.
Por esa fecha, además del telescopio C-11 de la U.C.R., al que hubo que adaptarle la cuña para que funcionara a nuestra latitud, sólo había dos o tres más de unas 8 pulgadas. Uno de ellos de Ricardo Valverde, por ese tiempo estudiante de secundaria, pero con excelente capacidad como fotógrafo del cielo nocturno.
Por esa fecha, además del telescopio C-11 de la U.C.R., al que hubo que adaptarle la cuña para que funcionara a nuestra latitud, sólo había dos o tres más de unas 8 pulgadas. Uno de ellos de Ricardo Valverde, por ese tiempo estudiante de secundaria, pero con excelente capacidad como fotógrafo del cielo nocturno.
Secuencia del eclipse total de Luna; 20 de enero de 2019. Tivives, Puntarenas. |
Ahora, una nueva generación de aficionados a la astronomía,
han hecho cambiar Acodea como desde el primer vuelo de los hermanos Wright
hasta el de unos de los más modernos y equipados drones.
Algunos de los miembros “maduritos” de la Asociación, tienen mucho más
conocimiento teórico y experimental que los que comenzamos. Con equipo
especializado producen imágenes de superior calidad del Sol, la Luna, los
planetas, nebulosas, galaxias y otros objetos de cielo profundo. Quizás constituyan
el mejor equipo de “aficionado-profesional” de América Central.
Lo más importante es que el grupo permanece y crece. Y el interés por la Astronomía aumenta entre los costarricenses, afines o no a Acodea, como sucedió con
la observación del Eclipse total de Luna del 20 de enero.
Poco después de la fundación de Acodea se fundó CIENTEC, que tiene una componente interesante sobre Astronomía y otras disciplinas científicas, junto con una amplia labor de extensión. En 1991 se constituyó FUCES y más recientemente ALTAIR.
Finalmente ASTROTEC, en el Instituto Tecnológico. El interés por la astronomía parece que no decae.
Cometa Hyakutake (izquierda) y Hale Bopp (derecha), 03/1997. St. Louis, MO, USA.
Víctor Fung Ho.
|
Finalmente ASTROTEC, en el Instituto Tecnológico. El interés por la astronomía parece que no decae.
Referencias adicionales:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario