jueves, 29 de mayo de 2014

Physis

A mediados de los 70, luego de haber regresado de la Universidad de Texas y cuando daba mis primeros pasos firmes en la enseñanza de la Física, en el Departamento de Física y Matemática de la Universidad de Costa Rica, se me ocurrió publicar un boletín mensual denominado Physis.
El nombre me pareció apropiado, por ser la versión de un concepto en griego y por asociarse con: naturaleza, origen, nacimiento, esencia, substancia, apariencia, instinto, orden regular de la naturaleza, creación y, desde luego con la física que comenzaba a asimilar. El público meta eran profesores de física en instituciones de Enseñanza Media.

Physis era una hoja de papel tamaño oficio (8,5” x 13”), escrita por ambos lados, con una vieja máquina de escribir “Smith-Corona”,  de mi propiedad. En realidad primero la “picaba” sobre un esténcil  (luego nos dijeron que había que decir –estarcido-), debidamente protegido con una delgada lámina de plástico y removiendo la cinta de la máquina, para dejar las palabras como pequeñas heridas en el esténcil. Por suerte mi Smith-Corona traía una palanca que bajaba la altura de la cinta, para no quitar las carruchas. Se podían hacer dibujos simples (geométricos), como las famosas flechas que usamos los físicos para representar vectores, cajitas y círculos, empleando un "estilete". También estaban los esténciles de alcohol (Ditto) que traían su propia tinta, y dejaban las hojas alegremente perfumadas, ¿alguien se acuerda? Muy útiles para hacer un “quiz” de último minuto, hasta escrito a mano.
No me queda ningún ejemplar de Physis.

Como yo necesitaba unas 50 copias cada mes y estábamos en la época en que los administrativos (secretaría), se consideraban los dueños de los recursos (¿aún ahora?), compré un cartucho de tinta y le pedí a don Jorge el conserje encargado de manejar el polígrafo Gestetner que me hiciera el tiraje, lo cual siempre hizo con mucho agrado. En realidad yo lo que quería era aprender a usarlo; no es nada fácil colocar el esténcil, recolocarlo húmedo si es necesario, entintar, imprimir lo más nítido posible, guardarlos para que sequen y volverlos a utilizar.

De alguna manera conseguí las direcciones de unas cincuenta instituciones de enseñanza media y aunque no conocía a los profesores de física, les envié una vez al mes, durante poco más de dos años, el boletín Physis. No estoy seguro si se lo endosé gratuitamente (sin permiso) a la Asociación Costarricense de Física, que por esa fecha también estaba tratando de fundar, junto con Juan Bta. Benavides (el famoso “tigre”), luego Osvaldo Skliar un profesor de física argentino, de la U.N.A. y algunos más de la "otra".

Don Fabio González, el director del Departamento (luego Escuela de Física), me autorizó para usar el correo de la U y pagar el envío (¢ 0,25). Yo mismo doblaba la hoja, escribía las direcciones y aplicaba el sello de la Escuela, para que los administrativos no “estrilaran”. También recuerdo su sabio consejo; “Villalobos, me dijo, yo no empezaría eso hasta que no tuviese en mi gaveta los borradores de unas 40 ediciones”. Por un tiempo traté de aplicarlo, solicitando colaboración a compañeros de la Escuela y a los mismos profesores de colegio. De éstos últimos recibí dos o tres artículos interesantes, que publiqué, pero finalmente me cansé y dejé de publicar Physis.
Algo parecido me sucedió cuando en los años 1989, 1990 y 1991 publiqué el Boletín Polaris, de la recién fundada Asociación Costarricense de Astronomía (ACODEA). Se entregaba gratuitamente a los miembros activos y se colocó (creo que con mucha visitación) como un póster dentro de la vitrina que estaba en la pared oeste del aula 102, en el corredor obligatorio entre la Plaza 24 de Abri y el llamado por algunos de nosotros "edificio de aguas", hacia el estacionamiento de Ingeniería-Física Mate-Ciencias Económicas.

Escribo esto porque me acordé de una graciosa anécdota con un colega de la Escuela, que me dio la única colaboración para Physis y que ya le voy a contar. Caminábamos de la terminal del ascensor en el tercer piso al pequeño palomar en el quinto, donde teníamos oficina y me dijo: “Villa, Física en inglés se escribe physics”. Bueno, yo no le dije nada, quizás solo dibujé una sonrisa hacia otro lado, y seguí.
Este profesor luego  hizo una excelente contribución en el campo de la informática, “Bitnet” y finalmente Internet.


Pues bien, amigo lector, lo dejo con lo que dice Wikipedia sobre la palabrita: Physis (Griego: φύσις) es un término griego teológico, filosófico y científico, usualmente traducido como "naturaleza".
Quizás debí escribir el nombre del boletín en griego, pero mi vieja Smith-Corona no daba para eso. Años después vi en la secretaría máquinas de escribir con tipografía intercambiable (bolitas), con letras griegas, pero ensuciarlas picando un stencil no era permitido y además ya no existía Physis.

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