El último lunes de este mes agregamos un día más ("día bisiesto") al calendario regular del mes de febrero.
Esto
se hace para mantener más o menos acopladas las fechas del calendario, con la
ocurrencia de las estaciones, la revolución de la Tierra alrededor del Sol,
los patrones de estrellas y constelaciones que observamos en el cielo nocturno, de manera repetitiva por las mismas fechas, todos los años.
Si
no lo hiciéramos, ese comportamiento específico y esperado de la naturaleza se correría
a lo largo de los meses del año (!en el calendario, solamente!), provocando inconsistencias,
por ejemplo cielo y clima de invierno (como el actual de enero y febrero),
durante los meses de verano (julio y agosto).
El
ajuste calendárico podría no hacerse, por ejemplo estableciendo un almanaque rígido
de 12 meses de 30 días, pero tendríamos que aceptar que en algún momento celebraríamos el solsticio del sur en abril. Además, en este caso corregir de alguna manera los más de 5 días de desfase anual.
Contar
los días solares, en enteros es una actividad sencilla y práctica, no importa
el sistema numérico que se utilice, con base a esto se diseñan los calendarios.
Pero
la naturaleza no trabaja con enteros, sino con decimales y de varias cifras,
por eso el avance de la revolución de la Tierra es irreconciliable con un
calendario sin ajustes.
Lo
que sucede es más o menos algo como esto:
- Suponga que estamos a las 12 de la noche del viernes 31 de diciembre de 2016 y hacemos una marca en el cielo que nos recuerde dentro de un año (365 días) donde estábamos.
- Bueno, cuando llegue el 31 de diciembre de 2017, notaremos que nos faltan unos grados para llegar a la posición de “vuelta completa” groso modo unas seis horas más de viaje.
- Pero para efectos civiles es apropiado decir “feliz año 2018” en ese momento y olvidamos que “nos ganamos seis horas”.
- Eso sucederá en los siguientes 31 de diciembre de 2019 y de 2020, que agregado a la ganancia del 2017 y el 2018, da un total acumulado de 4 x 6 = 24 horas, esto es un día aproximadamente, un ajuste perfecto es imposible.
- ¿Dónde colocamos ese día ganado para que otra vez volvamos a estar en la marca de partida del 2016?
- En realidad no importa, pero el diseño del Calendario gregoriano justifica agregárselo al mes regular de menos días, febrero.
Cualquier
otro calendario (Maya, Chino, Islámico, Hebreo, etc.), si pretende un acople
con los fenómenos naturales, también requiere ajustes.
Un año
tropical (o año solar), de equinoccio a equinoccio, tiene una duración de 365 días
5 horas 28 minutos, 45 segundos, aproximadamente, medido con los
extraordinarios relojes atómicos ultra precisos que ahora poseemos. Acoplar esto a un
almanaque de 365 días (o cualquier otro número), requiere ajustes periódicos frecuentes,
no importa el diseño del calendario que se use.
?Sabia que a veces se hacen ajustes de "segundos bisiestos" a la duración del día?
?Sabia que a veces se hacen ajustes de "segundos bisiestos" a la duración del día?
Referencias
adicionales:
http://fisica1011tutor.blogspot.com/2012/04/el-ano-bisiesto-es-necesario.html.
http://fisica1011tutor.blogspot.com/2015/06/segundo-bisiesto-se-introducira-el-30.html.
http://cienteccrastro.blogspot.com/2008/06/equinoccios-y-su-relacin-con-el-ao.html.
http://cienteccrastro.blogspot.com/2008/06/cuntos-calendarios.html
http://apod.nasa.gov/apod/ap160229.html
http://fisica1011tutor.blogspot.com/2015/06/segundo-bisiesto-se-introducira-el-30.html.
http://cienteccrastro.blogspot.com/2008/06/equinoccios-y-su-relacin-con-el-ao.html.
http://cienteccrastro.blogspot.com/2008/06/cuntos-calendarios.html
http://apod.nasa.gov/apod/ap160229.html
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