jueves, 27 de diciembre de 2012

Salida heliacal (orto helíaco)

Este es el nombre que se le da a la primera aparición de una estrella por el horizonte oriental, después de su período de invisibilidad (por estar sobre el horizonte, durante el día, o bajo el horizonte durante la noche). Las estrellas circumpolares no tienen orto helíaco.
En la práctica, la salida heliacal de una estrella debe determinarse por observación, pues depende de su magnitud visual, de la latitud, de las condiciones del horizonte (geográficas y meteorológicas) y, desde luego, de la agudeza visual del observador.


La humanidad ha usada la salida heliacal de algunas estrellas, entre otras cosas, para pronosticar las crecidas del Nilo con Sirius, para determinar los períodos de siembra y cosecha con las Pléyades y las Híades. También para diseñar calendarios no precisamente solares, ni lunares, ya que la salida heliacal de una estrella, vuelve a ocurrir aproximadamente en la misma fecha el próximo año, no así los planetas.
Mientras menos sean los minutos de diferencia entre el orto de una estrella y el orto del Sol, más cerca estaremos de la definición teórica de este concepto.


Sin embargo, nosotros nos podemos divertir un rato y aprender algo más en el camino, observando la salida heliacal de algunas estrellas o grupos de estrellas como: Sirius, las Siete Cabritas (Pléyades), Aldebaran y las Híades,  el cinturón de Orión, Canopus en Carina, etc. Si a usted le gusta levantarse temprano (durante el crepúsculo astronómico), o quiere hacerlo a partir de ahora y si además tiene un horizonte oriental apropiado le recomiendo esta actividad.
Puede empezar a cualquier hora y desde su escritorio:
  • Consulte en Data Services (Naval Observatory Portal) la hora del orto del Sol durante todo el 2013 (para su latitud, longitud y zona horaria). En todo Costa Rica basta con 10 N, 84 Oeste, UTC -6 horas.
    En el mismo sitio solicite la Ascensión Recta (a.r.) y la declinación del Sol para el mismo período. Pídalo para las 5:13 (11:00 UTC), cercano al orto más tempranero en Costa Rica.

    Si alguna de las estrellas de la tabla adjunta le interesa, haga una pequeña revisión de su Ascensión Recta (segunda columna) y determine comparando con el Sol, la fecha en que la Ascensión recta(a.r.*) de éste tiene unos pocos grados (o minutos) más que la estrella. Entonces, muy cerca de ese día ocurrirá la salida heliacal de la estrella. Como no tomamos en cuenta la declinación, el resultado es aproximado. Compruebe observando.
  • Otra manera es usar un planetario como Starry Nigth** o Stelarium.
    Ponga la fecha del primero de enero de 2013, elimine el horizonte (pida ‘horizon line’), coloque el Sol justamente debajo (o un poco menos para trabajar más confortablemente). Elimine la claridad del Sol.

    Comience a variar la fecha (paso a paso), manteniendo el sol a raya y observe las estrellas que van saliendo (¡alcanzando su orto helíaco!). Espere a que llegue la estrella que desea. Haga algunos ajustes. Anote la fecha. Salga a observar.
  • Use el simulador Heliacal Rising Simulator***. Si la estrella no es Sirius, ni Vega, necesita las coordenadas ecuatoriales. Anote la fecha. Salga a observar.
En el cuadro se muestran los datos para algunas estrellas, que obtuve con los tres métodos. Como las fechas son un poco diferentes, especialmente con el simular, lo mejor es salir a observar.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿13.0.0.0.0 (3Kankin 4Ahau) = 21/12/2012?, un asunto de correlación

Un buen número de los calendarios que existen, son conmemorativos, es decir, cuando el pueblo que los va a comenzar a usar, ha alcanzado tal nivel cultural (matemática, ciencia y tecnología) para realizar el diseño. 
Y algo muy importante, decidir la fecha de inicio, que puede ser el momento actual (poco probable), o una fecha en el pasado, tan atrás tanto como se decida que evento es significativo para tener el honor de ser año 1 (o día 1). 
Sigue luego una excelente contabilidad, para que el usuario tenga la confianza de que no se ha perdido, ganado o extraviado un solo día (excepto cuando se hacen ajustes planeados de los que se deja constancia), para estar seguro que cualquier fecha hacia el pasado o hacia el futuro, tenga la mínima incertidumbre, de preferencia cero días.

En lo que no se piensa normalmente, es en tener una especie de “piedra roseta traductora”, para poder correlacionar nuestro calendario, con el de otros pueblos, que generalmente conmemoran eventos diferentes.

Si no hay datos claros, concluyentes y confiables de que un determinado evento natural, o político ocurrió en una fecha dada en nuestro calendario y en otra (conocida) en el otro calendario, correlacionarlos podría ser quizás una tarea muy difícil, imposible, o con muchas soluciones, como estudios y opiniones resulten.

Las diferentes dinastías egipcias y chinas iniciaron calendarios varias veces, porque lo que se quería era recordar el ascenso al poder de una de ellas y la anterior a veces poco importaba. Este año 2012 (gregoriano) podría ser el 4709 de acuerdo con el Calendario Chino más usado.

En el Calendario Musulmán el primer día se decidió hacerlo coincidir con el inicio de la Hégira, que corresponde al 16 de julio del 622.

El Calendario Hebreo comienza con el génesis, que aconteció, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3761 aec. De tal manera que este año 2012 (gregoriano), es el 2012 + 3761 = 5773 hebreo.

El Calendario Romano supuestamente se origina con la fundación de Roma por el año 753 aec.
Este sirvió de base para el Calendario Juliano, que inicia en el año 45 aec., unos 709 años luego de la fundación de Roma. 

El Calendario Gregoriano, fue introducido en 1582, con motivo de hacerle una reforma al calendario juliano.
Supuestamente el año 0 en este calendario corresponde al nacimiento de Cristo, pero parece que el error en la escogencia de esa fecha (muchos años después del evento), le asocia una incertidumbre no nula, y así posiblemente Jesús nació entre el año 6 y año 4 a.C.

La fecha de inicio del Calendario Maya (cuenta larga) el 30de agosto 3114 aec (correlacion gmt), tirada tan hacia atrás aún de su periodo pre-clásico (1000 a.C. a 320 d.C.) me hace pensar que dicha fecha posiblemente fue escogida, para conmemorar algún evento que este pueblo pudo no haber presenciado.
Ahora bien, ¿cómo conciliar la cuenta larga con el calendario gregoriano, o con el día juliano que es más simple y de allí traducir las fechas al calendario que se quiera?

Bueno, el caso es que no existe una Piedra Roseta tan concluyente como la encontrada en una estela egipcia, pero si hay numerosas estelas y códices maya que permiten resolver el problema. Se relacionan fechas con la ocurrencia de fenómenos astronómicos como eclipses, conjunciones, salidas y puestas heliacales, solsticios y equinoccios, etc., más algunas referencias de sacerdotes católicos de la época de la colonización española, como Diego de Landa.
La correlación más aceptada hasta ahora es la conocida como gmt-(Goodman-Martinez-Thompson, 1950), pero existen unas 25 más, con más de mil años de diferencia entre las fechas extremas propuestas.

En la carta noticiosa de diciembre que envía el IMCCE hay un artículo  titulado “Concordancia entre calendarios mayas y nuestro calendario”, donde presentan un trabajo de correlación esencialmente astronómica, realizado en 1996 y refinado en el 2008, conocida como correlación 622 261, que propone el origen del ciclo del decimotercer baktún, el 29 de agosto del 3009, por lo que su fin sería el 14 de diciembre de 2116.
Es interesante pensar que si esta correlación llegase a imponerse, posiblemente dentro de unos 104 años, nuestros descendientes estarían presenciando el mismo tipo de historiestas que tenemos ahora.

Quizás lo mejor es decir como establece la página de wikipedia que estoy consultando:

“Today, 14:45, Wednesday December 19, 2012 (UTC),
in the Long Count is 12.19.19.17.18 (GMT correlation).”

viernes, 14 de diciembre de 2012

¿De qué lado está la Tierra?

Si es para la fecha 21/12/2012, pues del lado lejano del centro galáctico y con el Sol en medio.
Efectivamente, use cualquier software planetario (Starry Night. Stellarium. Homeplanet. Deepsky. Celestia, etc.) para verificar que:


Para las vecidades del solsticio de diciembre, el Sol tiene de fondo la constelación de Sagitario, donde está el centro de la galaxia, por lo tanto la Tierra está del otro lado.

Por el contrario, durante el Solsticio de junio, el Sol está en la constelación Gemini y entonces la Tierra, está del lado cercano al centro galáctico.
La diferencia en distancia entre estas dos posiciones de la Tierra no es mucha, solo 300 millones de km (2 radios de la órbita terrestre), comparada con los 258 mil  millones de millones de km, que se estima es la distancia del Sol al Centro galáctico.

Es interesante considerar, sin embargo, que si un brote de rayos gama (GRB), uno de los eventos más luminosos que ocurren en el universo, observado en galaxias lejanas, fuera emitido desde el centro de la Vía Láctea,podría ser letal para la vida en la Tierra.

21/12/2012; 05:48, Costa Rica (Stellarium).
Desde la Tierra no podemos ver en estos días en centro de la Vía Láctea, pues la luminosidad del Sol nos lo impide, aún si en un observatorio astronómico usaran un coronógrafo (dispositivo para cubrir el disco solar y así poder ver la corona solar, como en un eclipse total), el medio grado del tamaño angular del Sol, aún seguiría ocultándolo. De la misma manera como hace usted cuando tapa el sol con su dedo pulgar, simplemente porque un objeto pequeño cercano puede tapar a un objeto muy grande, mucho más alejado.
Quizás solo poco antes del la salida del sol y pocos después del ocaso, si se tiene un horizonte apropiado un cielo oscuro y sin nubes se pueda ver un poco del vecindario galáctico, o al menos intuir su cercanía.
 
21/12/2012; 17:10, Costa Rica  (Stellarium).
Podríamos decir entonces que en estos días, si el alineamiento preciso ocurre  el Sol estaría produciendo un eclipse de centro galáctico. No olvide que la resolución de los gráficos producidos por el software es  bastante limitada – un mapa nunca es idéntico a la realidad-.
Así que con cualquier cosa (digamos radiación electromagnética de frecuencia de rayos gamma) que nos apunten desde el centro galáctico, para que nos pegue el 21/12, tenemos la ventaja de que el Sol nos blinda. No olvide que el supuesto rayo sincronizador debió empezar su viaje hace unos 27 000 años.
Referencias adicionales:
2012: Shadow of the Dark Rift

jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Cuántos años de estar cruzando el ecuador galáctico?

Pues yo diría que desde que se estabilizó el sistema Tierra-Luna, digamos que unos millones de años después de la formación de la Luna.
Pero para que no diga que soy muy optimista, ¿le parece si le rebajo mil millones de años?
Entonces: desde hace unos 3 500 millones de años, el Sol “cruza virtualmente” el ecuador galáctico y dos veces al año.

¿Cómo es esto?
Pues es pura consecuencia de la geometría y la astronomía básica; como la eclíptica (trayectoria del Sol vista desde la Tierra) y el ecuador galáctico (curva imaginaria por el centro de la Vía Láctea, en su plano) son dos círculos – no paralelos, uno metido dentro del otro- (de lo contrario no habría cruce "virtual"), entonces por simple deducción escolar se cortan en dos puntos. En posiciones opuestas (180° de diferencia) y que en los últimos diez, cien, o doscientos años ocurre cerca del centro galáctico (en Sagittarius) durante el solsticio de diciembre (21/12) y seis meses después el cruce es en el lado opuesto, en la constelación de Gemini, durante el solsticio de junio (21/06).

Pero además, debido a la precesión del eje de rotación de la Tierra (¡parece que nunca se ha invertido desde entonces!), que realiza una vuelta completa cada 26 000 años (avanza 1°, cada 71,6 años), ese cruce al menos ha ocurrido ¡doscientos setenta mil veces! (= 2 × 3500 millones ÷ 26 000), prácticamente en cualquier fecha del año, con cualquier fondo de estrellas, a lo largo del ecuador galáctico. (Supongo que distinguimos el cruce de la eclíptica con el ecuador celeste, que también ocurre y es el más conocido - equinoccios-.)

21 de diciembre de 1812  (Starry Night).
Pero voy a suponer (disculpe) que usted no quería esta respuesta, quizás inesperada. Quiere saber específicamente del cruce  cuando el Sol está en el solsticio de invierno, en el siglo pasado, en el presente y el futuro, más o menos cerca del 21 de diciembre.

Bueno, no se lo voy a contestar yo, se lo voy a dejar de tarea de la siguiente manera:

21 de diciembre de 2012  (Stellarium).
  1. Escoja el software planetario que desee (por ejemplo: Starry Night. Stellarium. Homeplanet. Deepsky. Celestia.) 
  2. Pida que le presente el cielo del 21 de diciembre de 2012. Constelaciones, planetas, etc.
    Durante el día, ¡para que aparezca el Sol! (digamos 8:00). Casi todos tienen una manera para quitarse el problema del encandilamiento del Sol.
     
  3. Pida que le trace el ecuador galáctico y la eclíptica. 
  4. Observe bien el cruce de la proyección del cercano sol (a solo 150 millones de km), con el telón de fondo del centro de la galaxia (muy distante, a 150 + 258 000 millones de millones de km). 
  5. Y aquí viene lo bueno.
    Sin cambiar la fecha ni la hora: corra el año, 10, 50, 100, 1000 años hacia atrás o hacia adelante, lo que le parezca, hasta donde usted esté satisfecho.
    Conteste usted mismo la pregunta del título de esta entrada.
21 de diciembre de 2112. (Stellarim).

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Sol alineado con el centro de la Vía Láctea, ¿qué significa?

Cuando astrónomos y astrólogos dicen, por ejemplo, que -Júpiter está en Tauro- como en estas noches, ¿a qué se refieren?
Porque Júpiter hoy está a 4.09 unidades astronómicas de la Tierra, unos 614 millones de kilómetros. Mientras algunas  estrellas de Tauro como Aldebarán está a 65,1 años luz (616 millones de millones de kilómetros = 616 x
1014 km) y Alcione, la más brillante de las Siete Cabritas a 440 años luz (a 4163 millones de millones de kilómetros).
Evidentemente estar en Tauro, no significa tener de vecinas cercanas a las estrellas de esta constelación.
Lo que significa es que el telón de fondo de la esfera celeste, delante del cual está Júpiter, al cual los humanos ya han enviado varias sondas especiales, porque relativamente está cerca, ese telón de fondo está un millón de veces más distante.

El Sol en la Vía Láctea

En resumen:  

“Júpiter en Tauro significa que la línea de visión de su ojo (o si prefiere desde el centro de la Tierra), pasando por el planeta (a varios millones de km), está en la misma dirección que unas estrellas de Tauro, a varios millones de millones de km de distancia.”

Ahora bien,  ¿Qué significa que el Sol cruza el ecuador galáctico, o que se alinea con el centro de la Vía Láctea?

Pues más o menos lo mismo, solo que la diferencia numérica es más asombrosa:

La Vía Láctea es un enorme conglomerado de unos 300 000 millones de estrellas. De lado a lado (diámetro) es de 100 000 años luz. En el centro de la galaxia que está en la región de la esfera celeste denominada Sagitario, seguro hay un gran agujero negro (Sagitario A).

El Sistema Solar, está a unos 27 200 años luz del centro galáctico (unos 258 000 millones de millones de kilómetros). La luz proveniente del centro galáctico, que nos llega hoy a la Tierra ha estado viajando a 300 000 kilómetros por segundo, poco más de veintisiete mil años, ¡desde muchísimo antes de los inicios de la civilización más antigua que conocemos!
En resumen: 
“El Sol alineado con el centro galáctico significa que la línea de visión desde la Tierra, en dirección del Sol, que está a solo 150 millones de km del planeta, está en la misma dirección que las estrellas cercanas al centro galáctico,  a 258 000 millones de millones de kilómetros.”

Puede verificarlo visitando las ligas anotadas, o solicitando asesoría a su astrónomo vecino. Aficionados, con excelente conocimiento y sin prejuicios nos encontrará en muchos pueblos de nuestro país y de seguro en todo el mundo.
La verdadera astronomía es apasionante.

martes, 11 de diciembre de 2012

No hay alineamiento planetario… ¿Y si lo hubiese?

Me refiero a cuerpos del Sistema Solar y en este mes.
Acercamiento "visual" de Mercurio, Venus,
Saturno y la estrella Spica.
Porque enderezar su línea de visión con otros dos objetos siempre es posible, así funcionan las miras de telescopios y de algunas armas, desde el arco y la flecha hasta el lanzador de misiles.
Los alineamientos de cuerpos en el Sistema Solar, producen eclipses, oposiciones y conjunciones, que la mayoría de las veces son bellos espectáculos para motivar a pintores y fotógrafos. 
Son oportunidades para observar más de cerca un planeta y durante toda la noche, o para enviar naves robot con un consumo mínimo de energía. 
No tienen ninguna otra consecuencia, excepto si en un eclipse de Sol hacemos observaciones descuidadas sin el filtro apropiado para la radiación ultravioleta.

La colocación de los planetas a lo largo de una recta, como para hacer un pincho, es totalmente imposible, porque las órbitas de los planetas no están en un mismo plano (a pesar de que la niña en la escuela nos puso un cien por las bolitas planetarias de plastilina en la tablita de plywood,¡y nos nos dijo nada!).

Sería como pedir que yo mirando desde Zapote, pueda alinear a un bus de la línea Periférica pasando frente al Parque Nicaragua, con el de Nicoya que está atravesando el Puente de la Amistad, el de Ticabús que va por Guatemala, y uno de la Greyhound que circula por Nueva York.

Las alineaciones planetarias tienen poquísima importancia astronómica, y ninguna consecuencia para la Tierra como planeta, o  para los seres que la habitan.
Alineamientos con estrellas cercanas (ocultaciones) se usan para investigar alguna cosa sobre los dos cuerpos que intervienen, porque se modifica la luz que proviene de la estrella y esto puede correlacionarse con alguna propiedad de interés físico.

El alineamiento con objetos muchísimo más alejados, como el agujero negro del centro de la Vía Láctea, es menos importante, ya que la radiación electromagnética que recibimos de allí prácticamente sigue sin alterarse,alineamiento o no, también la influencia gravitacional.

Le recomiendo que visite mi sitio Almanaque astronómico, para que se entere de posibles conjunciones, oposiciones, elongaciones, de los planetas, cada mes, este es un buen momento para observar Júpiter en Taurus.
O si lo prefiere consulte, Nasa Space Calendar, CalSKY, Naval Oceanography Portal, o Heavens-Above. Verá que en ninguno de los sitios se oculta la realidad del comportamiento astronómico que se puede conocer por medio del estudio, la observación y la investigación.


Solo como un ejercicio matemático ilustrativo y para aprender de rebote, algo de física y astronomía, supongamos que, -contraviniendo el comportamiento de la naturaleza-, hay un alineamiento extremo entre planetas del Sistema Solar, como el sugerido en la figura: Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte

y una Luna llena, de un lado de la Tierra. Por el otro, Venus, Mercurio y el Sol.

Para calcular la posible influencia gravitatoria del resto de los planetas sobre la Tierra. Necesita una calculadora científica, la ley de gravitación universal GMm/r2 y estos datos de masa y distancia promedio al Sol:


30,10 UA
1,024 x 1026 kg
19,23 UA
8.686 x1025 kg
9,54 UA
5,688 x1026 kg
5,20 UA
1,899 x1027kg
1,52 UA
6,419 x1023 kg
1,00 UA**
5,974 x 1024 kg
2,57 x10-3 UA
7.349 x1022 kg
Venus
0,723 UA
4,869 x1024 kg
0,387 UA
3,302 x 1023 kg

1,989 x1030 kg

* Distancia a la Tierra.
** Una unidad astronómica (UA) es la distancia promedio Tierra-Sol: 149,6 millones de kilómetros.
La mayor fuerza gravitacional es la del Sol, seguida por la producida por la Luna. Aunque un análisis más apropiado, pero menos simple, muestra que nuestro satélite produce la mayor fuerza de marea, porque su cercanía se vuelve más significativa que su menor masa.
Le dejo los otros cálculos para que se divierta (y además revise los que hice), encontrará que los efectos gravitacionales de los planetas, aún suponiéndolos alineados (y del mismo lado), son de cien a más de un millón de veces -menores- que los producidos por los dos objetos principales (cuyo efecto se ha sentido siempre) y que mantienen la estabilidad de la Tierra; el Sol y la Luna.